Cómo pensar en un idioma como el Francés.

04.07.2021

Este proceso de traducción es problemático por dos razones: primero, te hace ir despacio. Y es frustrante y desalentador el no poder hacer aportaciones en una conversación por ser demasiado lento.

Y segundo, cuando traduces en tu cabeza no estás pensando directamente en Francés u otro idioma, y esto hace que el Francés que hablas sea mucho menos natural, pues imita las estructuras y expresiones de las frases de tu lengua nativa.

Si eres nuevo en un idioma y crees que no tienes este problema, probablemente significa que no estás hablando lo suficiente. Así que aquí van mis consejos:

1# ¡Habla! Y permítete cometer errores

Es mejor decir algo aunque esté mal que dedicar tiempo a traducir y seguramente perder tu oportunidad. Si lo que dices está mal, el hablante nativo con el que estás hablando seguramente te corregirá con una versión más idiomática.

Anota y memoriza esa estructura para que puedas usarla espontáneamente la próxima vez. Lo cual me lleva a mi próxima estrategia...

2# Aprende el idioma por "trozos"

Los "trozos" son frases idiomáticas más largas, la forma más natural de expresar algo. Con nuestro curso lo primero que aprenderás no será simplemente una palabra como "nom". En su lugar, aprenderás frases como "Mon nom est..."

Si tuvieras que traducirlo directamente de un idioma como el español o el inglés, podrías acabar diciendo algo como

"Je moi appelle ..." (me llamo a mí mismo), lo cual no está bien.

También ayuda imaginar dónde podrías usar esos trozos para que puedas recuperarlos más fácilmente cuando te topes con esas situaciones reales. Te da un mayor incentivo para aprenderlos, porque sabes que te resultarán útiles.

3# No te olvides de escuchar

Escuchar y hablar están estrechamente vinculados, por lo que nunca podrás producir fragmentos de lenguaje natural si no escuchas mucho inglés o el idioma que estés aprendiendo.

Puedes mirar o escuchar la TV, podcasts, audiolibros o lo que más te guste. Pero recuerda, no intentes entenderlo todo, es mejor intentar entender la idea general de lo que estás escuchando.

4# Asocia las palabras nuevas con imágenes, no con traducciones

Si aprendes con la aplicación MosaLingua o con la plataforma web, ya sabes que nuestro método se basa en las traducciones. Pero también te habrás dado cuenta de que nuestras tarjetas de aprendizaje incluyen imágenes.

Cuando traduces una palabra en tu cabeza, pasa por tu lengua materna, ¡y a veces incluso por otros idiomas que hablas! Pero si asocias una palabra con una imagen como lo enseña nuestro profesor Emmanuel Pfaff, puedes saltarte ese paso y acelerar el proceso.

Otra forma de poner en práctica este consejo es etiquetando todo los objetos de tu casa con una nota adhesiva para que lo primero que pienses cuando veas tu planta, libro o zapatos sea la palabra del idioma extranjero que quieres recordar.

5# Sé más consciente de tus pensamientos

Si te das cuenta de que estás pensando, o mejor aún, soñando, en el idioma que estás aprendiendo, date una palmadita en la espalda. Cuando te acostumbres a pensar en un idioma extranjero por primera vez, hazlo en voz alta. Mientras limpias la casa o te preparas por la mañana, habla contigo mismo de tu día, etc. ¿A quién le importa si lo que dices está mal? Lo importante es que te sientas más cómodo hablando de forma espontánea.

6# Simplifica

Un error común es intentar utilizar las mismas oraciones complejas y lingüísticamente ricas que usarías en tu lengua nativa. Esto resulta frustrante porque aún no dominas el idioma de estudio como dominas tu lengua nativa. Recuerda, tu objetivo es comunicarte, ¡no ser un poeta!

Si quieres dejar de pensar en tu lengua nativa y empezar a pensar en Francés ponte en contacto con nuestro profesor de francés nativo, en Gipuzkoa.